Soy un currante de la radio. O sea que me gusta comunicar, dar a conocer las versiones de la vida que músicos, escritores, librepensadores o hombres de ciencia tienen de la misma. Y me refiero también a tí, seas opositor, barrendero, panadero, estudiante, taxista, etc... Porque todos tenemos una voz y una filosofía. También los que buscan su futuro, sobre todo ellos. 

 Comencé en la radio por una casualidad que se convirtió en causalidad: Un concurso de carteles de Carnaval en Almendralejo (Badajoz) Ya te contaré esa historia. 

  Se fueron cumpliendo sueños, o sea que me los tuve que currar mucho y tuve una buena porción de circunstancias a favor. Aunque todo hay que decirlo tuve que poner mis pensamientos a favor para que las circunstancias se materializaran. Soñar funciona. Soñar de verdad. 

  Llegaron las radios, las teles, aprendí doblaje, aprendí a sortear personas, acercándome a las que aportaban y alejándome de las que restaban. Tuve mi etapa rebelde y mi etapa humilde de aprendiz, por ese orden. Y en esa etapa estoy. Aprendiendo todavía. Sobre todo de los errores. Y sigo buscando las luces de la ilusión, el entusiasmo. Es difícil. Y lo sabes. Pero en eso estamos, ¿verdad caminante? Buscando luces y casi no queremos llegar a ellas, porque nos hemos dado cuenta  de que al final, lo que más nos gusta es el camino. 

     Al final supongo que se trata de eso. De no dejar de caminar. Con los mimbres que nos dejen o nos ganemos, con el vehículo que nos podamos permitir o a pié... pero nunca hacía atrás. Siempre adelante. Buscando los presentes por venir o el porvenir de nuestros presentes. 

     

     Gracias por poner oídos a mis palabras y músicas en la radio...  y ojos a estas letras pixeladas. 

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       Un abrazo, 

       Enrique Marrón.